NICOLAS PUENTE

Nací comenzada ya la madrugada de un 28 de febrero de 1963, en Dehesas, un pueblo de la provincia León, en la región del Bierzo. Acompañado desde mi infancia por la permanente presencia en el horizonte de las Médulas: Montañas heridas y horadadas por los romanos en su afán de llevarse hasta la última pepita de oro. Los prados verdes, los árboles frutales, las hortalizas, el aroma del trigo, la cebada y el centeno... Olores, sabores, sensaciones todas que ha ido formando mi sensibilidad y mantienen viva desde la lejanía la añoranza.
Con nueve años dejé el pueblo y fui estudiando en varias ciudades hasta llegar a Madrid, donde acabé mis estudios.
Trabajé como docente en un Colegio durante cinco años y me vine a Alemania para hacer la tesis doctoral en Filosofía (no llegué a terminarla).
Aquí eché raíces y aquí sigo, frente a un ordenador con el que gano el sustento para mi familia y con el que escribo al dictado de los sueños.
Mi trayectoria literaria se resume en unos pocos versos dispersos por los cajones donde se guardaron, unos cuantos cuentos y una novela que cada día me recuerda que espera ser terminada.