ANTONIO GARCÍA MARTÍNEZ

Nací en Fuentesnuevas, un pueblo que ya no existe; barrio ahora de Ponferrada, allá en el Bierzo, provincia de León (España). Mi infancia y juventud, memoria, sueño, olvido, allí fueron. Después, en la complutense, Madrid, una ingeniera que detestaba, todo para ser un hombre de provecho. Luego, la mejor parte de mi vida en los asuntos, que nada tenían que ver con lo que estudié (eran tiempos de los “managment”). Exiliado del sol, esperé que llegarán los versos prometidos: «No leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia». Y llegaron, junto al mar, los instantes en la mente y la belleza, y evitar en lo posible hacer planes para el pasado.