28.11.07

MIRNA CELIS



Vivo en la localidad de Treinta de Agosto- Partido de Trenque Lauquen- Prov.de Bs.As.Argentina.

Nací el 5 de abril de 1967, en Salliqueló- cerquita del actual lugar de residencia.

Me desempeño como profesora de Lengua y Literatura desde hace 14 años. Y llevo más de 17 años pintando arte naïf como autodidacta. Estudié Dibujo y Pintura académico, pero en este estilo encontré la posibilidad de desprenderme de todo condicionamiento que impidiera el vuelo imaginativo y por sobre todo libertarme de aquellas técnicas como la perspectiva, las proporciones y todo formalidad posible, también de la copia -muy frecuente en los estudios académicos, pero no por ello dejo de valorar su enseñanza. Así, con mucho vuelo del alma, me dejé encantar por esta música poética del naïf y mis manos se conjugaron con ese mundo de ingenuidad que me inspiraron, ante todo, mis hijos en su infancia - hoy ya grandes. Siempre conté con el apoyo de mi familia -hijos y esposo, madre, abuelos- también de amigos: 'siempre receptivos y grandes alentadores'.

Realicé varias exposiciones en todo este largo tiempo, en localidades de la zona, en concursos y congresos de arte.

Estudié dos años de Arte Terapia y varios talleres en la misma rama. En todo esto encontré el modo de amalgamar mis pasiones: la literatura y el arte con su virtud sanadora del espíritu.

Heredé de mi abuelo, el gusto por la pintura; él a sus 88 años pinta paisajes bellísimos y ha ganado varios concursos. Sus cuadros están en varias instituciones de mi pueblo materno -Salliqueló.

Actualmente, recibo visitas de los chicos del Jardín de Infantes que trabajan en un proyecto para conocer pintores de distintos estilos, uno de ellos el Post-impresionismo y aquí me incluyen cuando ven al famoso Henri Rousseau, unos de los pioneros del arte naïf.

En cuanto a los tiempos de pintura... sólo lo hago cuando tengo un impás respecto del trabajo docente. Los fines de semana pero por sobre todo las vacaciones, son los espacios añorados. Suelo estar días pintando con horas infinitas por así decirlo, y el trabajo minucioso de este estilo para su realización me lleva meses. Por esta razón no poseo gran cantidad de obras: alrededor de 29 (óleos y acrílicos) y algunas acuarelas. La sala de exposición es Mi Hogar, en sus paredes habitan para alegrar y colorear lo cotidiano. En las pinturas vuelco los mundos ideales, inocentes o las búsquedas interiores y me reconforta enormemente compartirlos, brindarlos, que viajen en esta especie de alquimia que surge cuando acompañan poemas de amigos, propios y espacios.